En este primer tomo Copleston aborda el camino que lleva del pensamiento mítico primitivo a las primeras especulaciones filosóficas. Después de exponer los logros que los filósofos antiguos alcanzaron en áreas como la política, la metafísica, la ética, la epistemología o la estética, según avanzaban en su proyecto de darle sentido al mundo, Copleston se detiene en los titánicos esfuerzos de la escolática por trasvasar ese precioso legado de refinamiento intelectual a un campo de referencias mentales y exigencias existenciales completamente nuevo: el cristianismo. Concebida como un mapa para dar orientación al estudiante y al lector curioso que se acerca a la filosofía por primera vez, la obra de Copleston ha terminado por consolidarse –gracias a la claridad de su escritura, por la profundidad de sus interpretaciones y la atención concedida a los condicionamientos históricos de cada corriente de pensamiento- en una indispensable herramienta de consulta para especialistas y curiosos.